Así que vive apasionadamente cada día como si cada día fuera el mejor día de tu vida; estate todo el tiempo posible desnuda por tu casa, mírate desnuda al espejo y gústate, deséate, baila desnuda frente al espejo, quiérete, admírate, mastúrbate.
Toma baños relajantes sin prisa ni tiempo; date masajes a ti misma por todo el cuerpo con cremas o aceites hidratantes cuando termines el baño, para que sientas la suavidad de tu piel, para excitarte.
Vístete y "arréglate" cada día lo mejor que puedas. Rasúrate los genitales y obsérvalos y tocálos delante de un espejo. Explórate.
Usa ropa interior sexy ¡o ninguna! y disfruta y siente la experiencia. Se consciente de las sensaciones, de la libertad, de saberte sin nada y pensar que alguien se puede dar cuenta. Fantasea.
Ve a playas donde puedas bañarte desnuda. Siente la arena, revuélcate en ella. Siente el sol y la brisa sobre tu piel. Disfruta al máximo.
Ve a un bosque o a la montaña. O al campo. Acércate a la naturaleza. Saca tu instinto animal e intenta hacer el amor en esos lugares.
Juega a seducir a tu pareja. O a tus amigos o amigas. Anima a tu pareja a hacer lo mismo. Levanta la mirada.
Piensa que tu eres la que debe tomar las riendas de tu vida; luego tu pareja te seguirá al mismo ritmo sexual por resonancia. Lo importante eres tú, que te sientas libre, excitada, apasionada, juguetona, seductora, traviesa, atractiva, sensual.
La energía sexual no se acaba nunca, sino que aumenta en poder. Cuanto más te acerques a ésta, cuanto más la utilices y la despiertes, más fuerte se hará en ti. (Que la fuerza te acompañe joven padawan, jajaja. Es que sonó muy Yoda, pero es la realidad.)
Cuanto más manejes la energía sexual, más sensual serás y más viva te sentirás.
¡Sed Sexitivas y feliz 2015!
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