martes, 25 de noviembre de 2014

Hablando de orgasmos

Llevo leyendo mucho tiempo sobre los distintos tipos de orgasmos que existen, tanto de la mujer como en el hombre, no crean que la hembra humana es la única capaz, pero al que más “atacan” es al femenino: Orgasmo clitoriano (o clitoridiano he leído en algunos lugares) orgasmo vaginal, orgasmo anal, juntado los tres anteriores tenemos el ya famoso trigasmo, el del punto g, punto x, punto y, el de la cérvix… y seguramente ya habrán bautizado tantos orgasmos como zonas de placer declare la mujer sentir… pero al orgasmo que se produce cuando te regalan un crucero con todos los gastos pagados y a todo lujo, de 21 días por el Caribe… ¿Ese no tiene nombre aún verdad?


En fin, que me desvío. Se tiende últimamente a enumerar y clasificar el placer con bastante asiduidad pero con qué motivo, ¿emparanoiarnos aún más? Y por desgracia muchas de las personas que hacen estas clasificaciones son profesionales de la sexología, médicos, ginecólogos… que suelen tener por ese motivo mucha difusión. Haciendo un pequeño inciso, me parece curioso tanto afán por imponer una distinción de orgasmos cuando por otro lado, niegan que el punto g exista, por ejemplo.

Pero volviendo a lo nuestro, sinceramente creo que no existen distintos tipos de orgasmos. Y sin ser médico ni científico puedo asegurarlo. Y me explico. El orgasmo se produce en un único lugar, el cerebro. Que se produzca con mayor o menor intensidad depende siempre de la excitación y otros factores (alcohol, medicación, estima…) pero el orgasmo se da siempre en el cerebro. Así pues sólo existe un único orgasmo. Otra cosa es que ese orgasmo puede producirse en distintas zonas de cuerpo: Clítoris, distintos puntos de la vagina, en la entrada de la vagina, el ano, hasta se habla de mujeres que lo obtienen con la estimulación de los pezones. Yo incluso puedo asegurar (y las mujeres que lo han comprobado asentirán) que se puede tener un orgasmo sin tocar los genitales. Sencillamente con un simple masaje.

No existen distintos orgasmos. Para nada. Existen distintas formas de sentirlo, de obtenerlo, de disfrutarlo. Hasta el clítoris se da en el cerebro. ¿O a dónde pensamos que se conectan todas esas terminaciones nerviosas del clítoris que incluso doblan a las que tiene el pene?

Así que nada de obsesionarse con los orgasmos. Otra cosa es experimentar con el placer y explorar las distintas partes de placer de tu cuerpo. Porque todo el cuerpo es sugestivo de experimentar placer y por ende de provocarte un orgasmo. Se trata de sensibilizar el cuerpo. Hay personas que no sienten nada en determinadas zonas o incluso cosquillas en otras, pero al cabo de trabajar sobre esas zonas con paciencia, ternura, amor y deseo pueden pasar a convertirse en zonas erógenas.

Si realmente existieran cada tipo de orgasmo como tal, nadie tendría ningún problema en obtener todos y cada uno de ellos con solamente estimularlos. Y no es así. Sin embargo, por el contrario sí se tacha de frígida, anorgásmica, etc… a quien no puede tenerlos.

Las mujeres que no logran alcanzar u obtener un orgasmo, sea en la zona que sea, tiene una fácil explicación. El orgasmo al darse en el cerebro, si no tenemos puestos cuerpo y alma en el placer, difícilmente se dará. Si estamos obsesionadas, difícilmente se dará. Si estamos preocupadas por si gustamos a nuestra pareja sexual de ese momento, si sabré estar “a la altura” (frase muy graciosa) pues difícilmente se dará y si lo hacemos como robots sin ponerle ganas pues más de lo mismo. Porque al estar todo en la cabeza, el sentimiento de placer se pierde entre tanto pensamiento inútil para tener un orgasmo. Si no sería imposible que unas mujeres consigan todos, otras sólo algunos, otras mujeres unas veces sí otras no, otras con unas parejas sí y con otras no, y otras por desgracia aún ninguno. Cerebro, bloqueos, energía sexual… Si solo tenéis que venir a mis talleres y lo comprenderéis mejor (jajaja tenía que venderme perdonad, pero no deja de ser cierto ¿eh?)

Concéntrate en lo que haces. Desarrolla tu sensualidad, tu sensibilidad y disfruta, experimenta y explórate tú misma o en pareja. Hincha tu placer como si fuera un globo que quieres hacer explotar. No sabes en qué momento lo hará, pero no por eso dejas de insuflar aire, hasta que estalla sorprendiéndote. Pues el orgasmo es ese estallido. No importa cuándo llegará, pero si quieres que estalle, no dejes de soplar, no dejes de aumentar el placer y disfrutarlo. Más adelante seguramente logres dominar cada bocanada de aire y sepas hacer estallar el globo más pronto o más tarde, pero nunca nunca, sabrás el momento exacto.

¡Sed sexitiv@s y orgasmad mucho!

PD: Los orgasmos masculinos, o las zonas más sensibles de donde puede obtenerlo, empecemos a hablar con propiedad, son: el pene, el ano, testículos, próstata y cuando su equipo favorito gana la champions. De nada.

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